ACTIVIDADES
Durante dos meses se llevó adelante el taller de Danza con ritmos africanos “Bailar generando procesos de recuperación y reparación" la danza mueve vidas en oposición a toda forma de violencia.
El taller fue impartido por la bailarina Suiza-Boliviana Soraya Gautier, impulsado por ITEI y financiado por E-Changer Bolivia.
“Bailar generando procesos de recuperación y reparación” es el taller de danza que se llevó adelante en el Centro Penitenciario Miraflores con un promedio de 25 participantes por clase y en el Centro de Orientación Femenina de Obrajes con un poco más de 30 participantes por clase.
Este taller dirigido a personas privadas de libertad empezó con muchas expectativas por parte del equipo del ITEI que ya había pasado una clase excepcional con Soraya-la profesora de baile-y esperando la recepción de las participantes de ambos Centros Penitenciarios. El primer día llegamos y después de la requisa por parte de los/as guardias entramos, saludamos a alguna de las internas que conocemos por otros talleres brindados por el ITEI (ya sea en el área legal, de salud o psicológica).
Al entrar se nota el contexto extremadamente vulnerable y carente de recursos. Para ayudar buscamos y contratamos los refrigerios de una de las chicas participantes que vende comida para ganar un poco de dinero dentro de la cárcel. Las participantes van inscribiéndose poco a poco. Empezamos, se escuchan los ritmos africanos, fusión con hip hop y luego ritmos latinoamericanos. Las chicas se mueven con la música, algunas más tímidas otras alegres y otras desinhibidas al ritmo. Muchas otras se quedan mirando a la distancia, detrás de cada una hay una historia.
Transcurren las clases, los días, se alegran mucho de vernos llegar, escuchamos historias: agresión, autoflagelación, abandono, injusticias penales, faltas en derechos humanos. Esto sumado a la falta de recursos y oportunidades educativas dentro de los Centros penitenciarios inducen a la perdida de ganas, al dejarse estar y hasta al dejar de ser, se anulan ellas y con ellas sus cuerpos. Casi al finalizar el curso aplicamos un cuestionario ¿qué sienten con la danza? “Me hace sentir libre”, “Me olvido de todo lo malo” son algunas de las respuestas.
El último día reciben certificados de participación, bailan su última clase y nos piden conseguir financiamiento para que continúe el taller. “Gracias por darnos un momento de felicidad” se escucha decir a la mayor. Una señora de pollera de la tercera edad. Vuelvan pronto es el deseo general.
El taller permitió una nueva visión de desarrollo personal para las participantes y fue un medio de interacción, comunicación y expresión de sentimientos y emociones.
Se efectuaron también dos clases especiales en la Fundación Munasim Kullaquita que trabaja con niñas y adolescentes con un alto nivel de sufrimiento social, ellas compartieron y disfrutaron de un momento de relajación bailando con ritmos africanos y latinoamericanos, conociendo y sintiendo su cuerpo a través de la música.
Mediante los talleres se trata de capacitar a las a las mujeres de un mayor autoconocimiento psicofísico a través de la danza como una herramienta que va a coadyuvar en el proceso educativo de reinserción social.
Los contenidos contemplan danzas y música inspiradas en África del Oeste y Latinoamérica tanto tradicionales como modernas. El ITEI e E-Changer Bolivia vieron como necesaria la implementación de talleres que entreguen nuevas visiones de desarrollo personal, principalmente en Centros Penitenciarios con personas en situación de alta vulnerabilidad.