Anna-Maija Kanerva (32) es la voluntaria nacida en Kangasala, Finlandia, quien después de finalizar una maestría en patrimonio cultural y gracias a su curiosidad por ampliar sus conocimientos en idiomas y culturas extranjeras y al programa de voluntariado de International Cultural Youth Exchange (ICYE), en septiembre de 2024 decidió viajar a Bolivia para aportar con su experiencia al trabajo que realiza el Instituto de Terapia e Investigación sobre las Secuelas de la Tortura y la Violencia de Estado (ITEI) en la ciudad de La Paz.
Te invitamos a leer la entrevista que le realizamos a Anna-Maija:
¿Puedes narrar el proceso de elección de tu misión de voluntariado a Bolivia? ¿Qué información fue la que finalmente decantó en tu decisión para aportar en nuestra organización y en nuestro país?
AM: Cuando me gradué de la universidad en Finlandia en 2021, tenía muy claro que quería hacer algún tipo de intercambio cultural en el extranjero. Lamentablemente, durante los últimos años de mis estudios fue muy difícil hacer un intercambio por el COVID, así que tuve que buscar otra opción cuando la situación se tranquilizó. Mientras buscaba opciones, me acordé de ICYE, una organización que ofrece voluntariados en el extranjero para jóvenes adultos, y decidí postularme.
Las razones más importantes para mí a la hora de elegir un país para mi año de voluntariado fueron la posibilidad de mejorar mi español y trabajar con los derechos humanos. Al principio consideraba países como Perú o Argentina, ya que son muy conocidos y populares en Finlandia, mientras que de Bolivia sabía muy poco. Sin embargo, un par de ex voluntarios de la organización me recomendaron Bolivia, ya que tiene más proyectos relacionados con los derechos humanos que son muy útiles a voluntarios mayores que ya han estudiado en la universidad. Después de leer más sobre Bolivia, su diversidad cultural y lingüística, y su naturaleza muy variada, decidí elegir este país para realizar mi voluntariado.
Si tuvieras que explicárselo a personas que no conocen la labor del ITEI ¿cómo describirías el trabajo que realiza?
AM: Siempre cuando alguien me pregunta qué es ITEI y con qué trabaja, explico que es una organización de derechos humanos que ayuda a la gente que ha sufrido violencia y maltrato por parte del Estado en Bolivia. ITEI ayuda de varias maneras, ofreciendo por ejemplo: apoyo psicológico, legal y también atención médica cuando es necesaria. Además, el equipo del ITEI entra en las cárceles para ayudar a las personas privadas de libertad; les organiza talleres sobre diferentes temas y realiza estudios sobre las condiciones en las cárceles para compartir esta información con la sociedad y otras organizaciones que trabajan con los derechos humanos, y así, promover cambios en las leyes.
¿Puedes compartir algunas experiencias con el ITEI que consideras más relevantes para tu vida?
AM: Estoy muy feliz por la oportunidad de poder trabajar tanto en la oficina como en los talleres que el ITEI organiza en las cárceles. Mi experiencia más impactante han sido los talleres en los centros penitenciarios, en los que he podido apoyar.
Nunca había visitado una cárcel, ni siquiera en Finlandia, así que no tenía idea de qué esperar. Mi imagen de las cárceles venía principalmente de las series de televisión, con presos vestidos de naranja detrás de muros grises, aunque sabía que esa no era toda la verdad. En realidad, la vida cotidiana en la cárcel me pareció como una rutina común, con turnos para lavar la ropa, cocinar y talleres o cursos ocasionales. Dentro de los muros, el día a día es siempre el mismo.
También he escuchado cómo muchos policías tratan mal a los privados de libertad, incluso usando violencia. Aun así, lo que realmente me impactó fue la calidez con la que los privados de libertad me recibían siempre, invitándome incluso a participar en sus clases de baile que mi colega, Soraya Gautier Guillet, les estaba dando.

¿Crees que hay semejanzas y diferencias que te parezcan importantes mencionar respecto a la protección de los derechos humanos (en especial sobre los temas sobre los que trabaja el ITEI) entre tu país y Bolivia?
AM: Puedo identificar algunas semejanzas y diferencias importantes entre Finlandia y Bolivia respecto a la protección de los derechos humanos. Una diferencia significativa es, por ejemplo, que en Finlandia las instituciones estatales tienden a ser estables y confiables y hay una cultura institucional bastante sólida de respeto a los derechos humanos, por lo que los casos de tortura o violencia por parte de las autoridades son poco comunes; estos se investigan y aparecen siempre en los medios. Además, Finlandia es conocida por ser uno de los países con menor nivel de corrupción en el mundo, lo que también contribuye a una mayor confianza en las instituciones. En cambio, en Bolivia he notado que muchas personas no confían en el sistema de justicia ni en las autoridades, y que la violencia institucional, como los abusos cometidos por la policía o dentro de las cárceles, es más frecuente y a menudo no se sanciona.
Otra diferencia es que en Finlandia existe una red más amplia de servicios públicos para apoyar a las víctimas de violencia, como atención psicológica gratuita, protección legal o refugios, mientras que en Bolivia muchas veces estas respuestas vienen de organizaciones de la sociedad civil como el ITEI.
Sin embargo, también puedo ver ciertas semejanzas. En los dos países existen grupos especialmente vulnerables cuyos derechos no siempre se garantizan, como los migrantes o las minorías étnicas. También en Finlandia hay que seguir trabajando para garantizar la igualdad de todos.
Ya acercándote a concluir este ciclo de voluntariado, ¿cuáles son los principales aprendizajes, desafíos, deseos y/o dudas que te acompañarán a partir de ahora?
AM: He aprendido muchísimo sobre la sociedad boliviana y sus realidades paralelas que las personas viven en estos tiempos de crisis. En especial, he aprendido mucho sobre la vida y el día a día de los privados de libertad, y sobre esos pequeños momentos que les brindan alegría. También he mejorado mucho mi español durante este tiempo.
Al regresar a Finlandia, llevo conmigo una comprensión completamente nueva sobre diferentes formas de vida y dificultades en un país en medio de una crisis, que no son tan visibles, o ni siquiera existen en mi propio país y que no se pueden entender completamente solo leyendo libros.
Espero en el futuro poder trabajar de alguna manera con los derechos humanos y en un entorno multilingüe y multicultural, y creo que esta experiencia de voluntariado me ha dado una perspectiva completamente nueva para ver el mundo. Bolivia también se ha convertido en un país muy querido para mí, y espero poder regresar en el futuro.

Esta experiencia me ha cambiado mucho y me ha hecho ver cosas que antes no entendía. Estoy muy agradecida por la oportunidad y con ganas de seguir aprendiendo y ayudando en el futuro.
Anna-Maija Kanerva
Voluntaria finlandesa de ICYE para el ITEIJunio de 2025