Nacido en Uruguay en 1936, Marcelo Viñar se formó como Doctor en Medicina y Psicoanalista y es en este último campo en el que desenvolvió tanto en el ámbito clínico, docente y académico. Fue Presidente de la Asociación Psicoanalítica del Uruguay (APU); Presidente de la Federación Psicoanalítica de América Latina (FEPAL); Representante en la Junta Directiva de la International Psychoanalytical Association (IPA) y Asesor del Consejo Nacional de Educación en temas de convivencia saludable y prevención de la violencia. Vivió en el exilio forzoso en Francia y falleció el 11 de junio de 2025 en su natal Montevideo.
Sus importantes aportes y reflexiones sobre el análisis de la problemática de la tortura y la violencia de Estado así como su claro posicionamiento social y político frente a las estructuras de opresión, lo convirtieron en un entrañable compañero de lucha del Instituto de Terapia e Investigación sobre las Secuelas de la Tortura y la Violencia de Estado (ITEI).
Emma Bolshia Bravo Cladera, Directora Ejecutiva del ITEI, le dedica estas palabras que conmemoran su aporte fundamental:
La primera vez que lo vi y lo escuché dando una conferencia sobre la especificidad de la tortura como un trauma, fue en el Centro Primo Levi en París. Se conmemoraba el 26 de Junio “Día Internacional de Naciones Unidas por la Rehabilitación de las Víctimas de la Tortura “. Eran los inicios del ITEI, sus palabras me mostraron el camino a seguir.
En sus años de exilio en Francia y posteriormente cuando vuelve a su país, su aporte desde el psicoanálisis a temas como la tortura, sus secuelas, la violencia de Estado, el exilio, los derechos humanos, lo sitúan como un referente indiscutible de este pensamiento.
Quienes conocimos a Marcelo Viñar en conferencias, congresos y foros destacaremos siempre su faceta excepcionalmente humana, su disposición a aprender de los demás, su humildad, su humor y, sobre todo, su capacidad didáctica para transmitir sus conocimientos. Con él todo se volvía comprensible y estimulante.
Tuvimos la ocasión de estar unos días en su casa y vimos como conjugaba su trabajo, sus afectos, su saber vivir, su gran capacidad intelectual con esas otras tareas, tan invisibles como importantes, como preparar un asado, como enseñarte una receta de un plato que le gustaba. Para él vivir era celebrar la vida
con la vida: con su compañera Maren, con esa familia que se quiere mucho; y con esa otra familia, diversa, inconforme, rebelde e imperfecta de la que formaba parte, todo el movimiento que cree que otro mundo es posible.¡Hasta siempre Compañero!
Andrés Gautier, colega psicoanalista de Marcelo Viñar, responsable del área socio-terapéutica del ITEI, también le dedica unas sentidas palabras sobre el tiempo compartido:
Marcelo, te fuiste. Eras el último de una gran generación que nos marcó. Con Saul (Peña), Janine (Puget), Etchegoyen, has sido de los que han hecho posible que en Bolivia se inicie una formación psicoanalítica sin prejuicio clasista. Cuando en los inicios escribía a la directiva de la IPA (Asociación Internacional de Psicoanálisis) mostrando interés por una formación psicoanalítica en Bolivia, quedaba sin respuesta. Y fue con el apoyo de Saúl, que nos invitó a Emma Bolshia y a mí, a Lima, que hicimos un nuevo intento de escribir a la IPA, pero también quedó sin éxito. Después, fue Janine que visitaba en Buenos Aires que me propuso un intento más, llamando esa noche a Etchegoyen, quien me dará una cita. Él tenía la barra mágica que abre puertas. Será entonces que Marcelo y Maren serán parte de la primera de Escuela de Psicoanálisis del ILAP en La Paz.
Con Emma Bolshia ya los conocíamos, trabajando con personas afectadas por la tortura. No solamente los habíamos leído, sino compartido lindos momentos con ellos. Y los dos nos han acompañado con una gran entrega en el proyecto Bolivia. Los dos tenían la capacidad de hablar de psicoanálisis en un lenguaje accesible para no iniciados. Lo que es siempre un desafío como lo dirá Marcelo en La Paz: “Espero que se produzca un encuentro, entre mi decir y vuestra escucha…”. Sin temor a las alturas, Maren vendrá una segunda vez para un seminario sobre los “3 ensayos” y Marcelo vendrá dos veces más. Una segunda para la Escuela del ILAP y la última a invitación de los psiquiatras. Y si el aceptó, fue pensando en el desarrollo del ILAP.
Marcelo y Maren nos recibieron siempre con mucho cariño apoyándonos en nuestra formación. La Asociación Psicoanalítica del Uruguay se volvió para mí un punto de referencia y Montevideo una segunda patria de adopción en América Latina. Es un gran amigo y maestro que se va. Un psicoanalista que nunca se dejó encerrar en una Torre de marfil, dejándose interpelar por el mundo en vivimos. Gracias Marcelo por haber compartido tu vida y tu saber con nosotros.

En una entrevista que se le realizó en 2021 en el canal de YouTube «La Palabra y el Vínculo», conducido por Nelson Ruiz, Marcelo Viñar comentó: «Somos la única especie capaz de tener un comportamiento tan cruel y tan destructivo contra nuestros congéneres. Lo específico de la tortura sofisticada es que es estudiada con la misma inteligencia y con el mismo cuidado que la cirugía cardíaca, que la virología o cualquier saber extra especializado«.
"Todo gesto de la vida cotidiana, de ocio o de trabajo tiene consecuencias y efectos políticos. El concernimiento con lo social no puede limitarse a ser hinchas de un equipo de fútbol. Todo lo que somos y hacemos, a todo lo que dedicamos el tiempo tiene consecuencias políticas. El hecho de vivir como seres hablantes hace que cuando uno inscribe a un nieto o a un hijo en una escuela pública, a una escuela privada o a una escuela costosa. Cuando uno va a un hotel dos estrellas o va a un hotel cinco estrellas está generando actos políticos de distribución de la riqueza. En eso, cada quien es éticamente responsable".
Las ideas que comparte dan cuenta de su lucidez para -desde el psicoanálisis pero también desde la consciencia social-, hacer una lectura vigente de los hechos de violencia que estamos presenciando en el mundo y al mismo tiempo escarbar en posibles alternativas de resistencia y reparación donde la solidaridad y el reconocimiento de quien piensa diferente es el camino para gestionar «las enemistades». Les invitamos a verlo y escucharlo in extenso en el siguiente enlace: